Oímos esto muy a menudo. Quiero ropa barata y sostenible. Pero, ¿qué es ropa barata? ¿Cómo se define la sostenibilidad? Routonomy trabaja actualmente en su cuarta colección. La cosa es así. Antes de hacer pedidos de telas, primero encargamos muestras de telas a proveedores en los que ya confiamos. También buscamos otros nuevos. Este año las posibilidades parecían infinitas. Todos estábamos entusiasmados por poder elegir entre una amplia gama de tejidos sostenibles, ¡y a mejores precios!
Y entonces llegaron las muestras...
¿Qué es la ropa sostenible?
Antes de establecer qué es barato, definamos qué es sostenible. OJO, para nosotros. Específicamente, ropa sostenible. Para nosotros, la ropa sostenible está diseñada para durar, usarse a menudo y dejar un impacto mínimo en el medio ambiente. Las telas sostenibles son sólo una parte de ello. Creemos que se trata de ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes, a quienes llamamos routonomists, para que compren una prenda que realmente vayan a usar; y de dar las recomendaciones de lavado correctas. Es pagar un precio justo a las personas que trabajan con nosotros. Desde los fotógrafos en las sesiones fotográficas hasta las personas que confeccionan la ropa.
Para muchas marcas, utilizar fibras naturales parece una forma fácil de producir "ropa sostenible". Pero, ¿es realmente sostenible si el resto de las prácticas empresariales no son responsables? Esto es greenwashing. Y esto lo evitamos a toda costa.
Cuando llegaron las muestras de la próxima colección, nos emocionamos mucho. En Internet, las opciones parecían infinitas. En realidad, no mucho. No estamos dispuestos a renunciar a algunas cosas:
- Sólo utilizamos algodón orgánico y/o reciclado, evitamos el algodón convencional.
- Si usamos fibras sintéticas, sólo utilizamos materiales reciclados, no vírgenes.
- Exigimos que las telas se produzcan en condiciones laborales justas.
Aquí es donde las cosas cambian un poco. Muchos tejidos parecen "sostenibles" porque tienen un pequeño componente orgánico o natural. Lo que sin duda tienen es un gran equipo de marketing detrás. ¿Es realmente sostenible un tejido con un 90% de poliéster convencional y un 10% de cáñamo? Si sólo te fijas en la publicidad, ¡seguro que sí! Según nosotros, no tanto.
¿Qué es ropa barata
Slow Fashion barato es un término de búsqueda habitual en Google. Sin embargo, es contradictorio. Estos términos no pueden ir juntos. Lo que sí haría sentido es “elaborado de forma ética, sostenible y asequible”. Nunca barato. Pero, ¡cuidado con lo asequible!
El término "moda lenta" enfatiza la importancia de la calidad sobre la cantidad, y anima a los consumidores a invertir en piezas bien hechas y diseñadas para durar. En Routonomy queremos ser lo más accesibles posible, pero entendemos que no todo el mundo puede permitirse nuestros precios. Sin embargo, no podemos bajar más, porque eso significaría que las personas con las que trabajamos recibieran un salario injusto. Y eso, claramente no lo vamos a permitir.
Estamos trabajando en ser más accesible mientras crecemos orgánicamente. Aunque suene a paradoja. Al crecer nuestro negocio, podemos negociar mejores precios para los tejidos, dividir los costos de transporte y los costos fijos (por ejemplo, nuestra contadora) entre otros. Ese es nuestro objetivo para el futuro: un crecimiento sostenible y orgánico, para poder ser más asequibles. Pero eso no responde a nuestra segunda pregunta: ¿Cómo se define la ropa barata?
¿Es el precio que paga el consumidor final por su ropa? Hay que recordar que, aunque la ropa de producción barata pueda parecer un buen negocio a corto plazo, especialmente para los consumidores finales, a menudo tiene un costo significativo para las personas que la fabrican y para el medio ambiente. Así que sí, ropa barata equivale a un alto costo para la sociedad y la economía.
He aquí algunos consejos para encontrar moda lenta asequible:
- Comprar a marcas de moda sostenible, como Routonomy. Sin querer animarte a comprar a nuestros competidores... Hay muchas opciones de pequeñas marcas de moda lenta en todo el mundo. Comprueba lo transparentes que son las marcas de ropa en cuanto a sus métodos de producción, materiales, lugar de producción, condiciones laborales, etc. Encontrarás marcas con opciones estupendas y atemporales que van con tu estilo.
- Si no quieres comprar nada nuevo... prueba con tiendas de segunda mano. Las tiendas de segunda mano son lugares estupendos para encontrar ropa sostenible de alta calidad a un precio muy inferior al de la ropa nueva. Por favor, no dejes que los precios más bajos te vuelvan avaricioso y recuerda que hay muchas personas que realmente dependen de la ropa de segunda mano porque no pueden comprar nueva.
- Invertir en prendas atemporales. Lo hemos dicho muchas veces y es sin duda uno de los pilares sobre los que se fundó Routonomy. Atemporalidad. Invierte en una buena camisa blanca, una blusa que puedas llevar en cualquier ocasión durante los próximos años o unas bermudas que combinen con todo.
La clave sigue siendo apostar por la calidad frente a la cantidad. Ten en cuenta también el precio por uso. Una camisa de 100 dólares que usas a menudo y que te hace esperar impaciente a que termine el ciclo de lavado porque quieres seguir usándola.... Esa prenda por hora de uso, o por uso, acaba siendo mucho más económica que una prenda barata que nunca se usa o se deteriora después de tres lavadas. Si das prioridad a las prendas éticas y sostenibles y te las pones, puedes tener un gran impacto positivo tanto en las personas como en el planeta. ¿Por qué es importante comprar ropa sostenible?
Hay varias razones por las que es importante comprar ropa sostenible:
- Impacto medioambiental. La industria de la moda convencional/rápida contribuye en gran medida a la contaminación global. Esto se debe en parte a que las telas que utilizan son una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero y de contaminación del agua. También se debe a que sus diseños no están hechos para durar. Y por último, aunque esto está cambiando, tienden a producir en exceso y a deshacerse de todo lo que no se vende lo suficientemente rápido.
- Impacto social. No vamos a decir que todas las grandes marcas de moda rápida sean poco éticas en sus prácticas laborales, y por suerte hay un movimiento hacia unas condiciones de trabajo más justas. Sin embargo, todavía hay demasiadas personas que trabajan jornadas enteras en condiciones muy precarias. Las empresas de moda lenta dan prioridad al pago de salarios justos.
- Durabilidad y atemporalidad. La ropa sostenible suele estar hecha para durar. El uso de materiales de mayor calidad, combinado con la artesanía en el proceso de producción, la convierten en una prenda de mayor calidad. La moda lenta no implica necesariamente diseños atemporales, pero la idea general es llevar las prendas más a menudo y durante más tiempo. Así se reducen los residuos y la necesidad de reponer la ropa.
¿Entonces, la moda sostenible barata es imposible?
Sí. La moda lenta y barata es un ideal. La moda sostenible suele incluir materiales de mayor calidad, prácticas de producción éticas y un precio más elevado. En otras palabras. La moda rápida sólo utiliza materiales muy baratos que son muy perjudiciales para el medio ambiente debido a los productos químicos que utiliza. También implica mano de obra mal pagada donde, literalmente, la gente muere en los lugares de producción, por lo tanto, son capaces de manejar precios más bajos. La moda rápida también es enormemente popular y tiene una logística en la cadena de suministro muy óptima con la que las pequeñas marcas independientes simplemente no pueden competir. Imaginemos el impacto que tendría si esas cadenas de moda rápida adoptaran prácticas más sostenibles. En fin, mientras seguimos soñando...
Aquí te dejamos 10 formas de reducir el impacto en las actividades cotidianas para adoptar un estilo de vida slow.
- Aprende a reparar. Ya sea tu ropa, electrodomésticos o aparatos electrónicos. Reparar es casi siempre más sostenible que comprar algo nuevo. Si no sabes cómo reparar las cosas tú mismo, consulta YouTube, que tiene montones de vídeos de "hazlo tú mismo", o busca un taller de reparaciones cerca de ti.
- Aprende a cuidar bien las cosas. Es mucho más fácil mantener las cosas que repararlas. Además, suele ser más rápido y barato. Lee las instrucciones de lavado de la ropa y síguelas. Te lo juramos... Hay mucha diferencia si secas en secadora, o no, una camiseta de algodón reciclado. Cuida bien de tus aparatos eléctricos en tu casa. Una vez más, Google es tu amigo si no estás seguro de cuál debe ser el mantenimiento adecuado.
- Saca la Marie Kondo que llevas dentro y organiza lo que tienes. De nuevo, esto se aplica a todos los aspectos de tu vida. ¿Vas a hacer la compra? Comprueba lo que queda en la nevera y asegúrate de no comprar dos veces.
- Sal a la calle todo lo que puedas. Esto no está necesariamente relacionado con la ropa, pero sin duda es bueno para ti.
- Aprecia la lentitud y aprende a observar. A Floor, una de las fundadoras de Routonomy, le encanta tejer. Ella ya sabía cuánto tiempo se dedica a una prenda bien diseñada, porque ya había fundado Routonomy. Pero desde que teje, aprecia de verdad todo el esfuerzo que supone la confección. Lo mismo ocurre con la carpintería o el cultivo de alimentos. Una vez que empiezas a entender el proceso que hay detrás de un artículo, lo aprecias más. A menudo estas aficiones pueden ser bastante caras, pero no hay que avergonzarse por empezar despacio y con poco esfuerzo.
- Encuentra la paz en el silencio. Como decimos en Routonomy "un objeto, mientras más sencillo, más historias tendrá que contar".
- Intercambia y pide cosas prestadas. ¿Quieres lijar una mesa de madera? No necesitas una lijadora. Encuentra a alguien que te preste una o alquílala, hay lugares para esto. Lo mismo ocurre con la ropa. No necesitas un vestido nuevo para cada boda a la que vayas.
- Lo hemos dicho antes y lo diremos de nuevo. Compra básicos atemporales y versátiles. Lo que nunca estuvo de moda, nunca puede pasar de moda. No estamos diciendo que debas comprar siempre el artículo más caro. Pero piensa en el precio por uso, ya que lo utilizarás a lo largo del tiempo.
- Aprende a decir no, o dí no más a menudo. Limita las compras impulsivas. No compres por comprar. Si eres propenso a comprar por impulso, limitea los impulsos… Date de baja de las listas de correo que te atraen con extravagantes códigos de descuento. Haz listas de las cosas que realmente necesitas antes de los días de grandes descuentos como el Black Friday.
- Compra planes premium de servicios de streaming, si puedes económicamente. Así limitarás la publicidad y no habrá tentaciones.
- Planifica entrar sólo a las tiendas que necesitas cuando vayas a centros comerciales. Haz una lista antes de ir. No compres con hambre. Y lleva ropa cómoda, así no comprarás cosas por incomodidad.